21 Enero: Escala en KL
Después de 12 horas de vuelo aterrizo en Kuala Lumpur donde tengo una escala de 4 horas. Solo salir del avión siento de nuevo el olor de comida asiática y el calor increíble (no es para menos con mi jersey de lana de cuello alto) que me recuerda que ya estoy a medio camino. Se acabó el frío!!!!
Llevar el portátil es una buena manera de que la espera entre vuelo y vuelo se acorte mucho. Me conecto a la red wifi del aeropuerto y abro el correo electrónico y skype, donde hago unas cuantas llamadas a casa y a algún que otro amigo. Esto de la tecnología hace que estés en la otra parte del mundo pero en el fondo es como si estuvieras a la vuelta de la esquina…
La verdad que con la charla se me han pasado dos horas volando, así que cierro el ordenador y me voy a buscar una sala Priority Club para pegarme una ducha porque no sé si es porque he dormido tanto o qué, que estoy súper atontada. Efectivamente, dejo mis trastos y por 25 malaysia ringgits (5,5€) estoy como nueva y como recién salida de casa, toda duchada, ropa limpia y lista para el siguiente vuelo. Voy a llegar allí como si nada, lista como no, para el fin de semana que me espera….
Antes pero me he pasado por el Duty Free a comprar unas botellas de vino español porqué era la única manera que tenía si quería entrar algo español en Australia. Allí la aduana es muy pero que muy estricta con todo lo que llevas y si viajas a Australia la única forma que tienes es comprar lo que quieres entrar en la última escala antes de tu destino final. Te lo ponen todo con los papeles para que lo puedas entrar y no tengas que tirarlo (espero que sea cierto sino mi cara tirando las botellas de vino no va a ser muy agradable que digamos…) Si es comida olvidaros, no dejan nada de nada, sino ya hubiera traído el jamón español que todos se mueren por comer!!!
Buscando vinos he encontrado un Penedés en Kuala Lumpur, pero a qué precio!!! Un Torres del 2001 a 450MYR que son ni nada más ni nada menos que 93€ por botella. Ole!!!! Incluso había un vino de la Conca de Barberá, de Sarral, del lado de mi pueblo!!! Jajajaa Casi me muero cuando lo he visto, y cuando he visto el precio que pedían… ni os cuento!! Al final, he encontrado otro Torres a medio camino de precio, pero nada… ninguna ganga!! Conclusión: Hay que dedicarse a importar vino o dos, comprar el vino antes, pero con todas las restricciones de los aeropuertos imposible porqué ya me lo hubieran hecho tirar. Así que nada, Mark, mi amigo de Londres es el que tuvo más suerte porqué se llevó las botellas de Marqués de Riscal originarias de Barcelona!!! Veremos cómo sale el Torres español comprado a precio de oro en KL. Como esté picado….
Llevar el portátil es una buena manera de que la espera entre vuelo y vuelo se acorte mucho. Me conecto a la red wifi del aeropuerto y abro el correo electrónico y skype, donde hago unas cuantas llamadas a casa y a algún que otro amigo. Esto de la tecnología hace que estés en la otra parte del mundo pero en el fondo es como si estuvieras a la vuelta de la esquina…
La verdad que con la charla se me han pasado dos horas volando, así que cierro el ordenador y me voy a buscar una sala Priority Club para pegarme una ducha porque no sé si es porque he dormido tanto o qué, que estoy súper atontada. Efectivamente, dejo mis trastos y por 25 malaysia ringgits (5,5€) estoy como nueva y como recién salida de casa, toda duchada, ropa limpia y lista para el siguiente vuelo. Voy a llegar allí como si nada, lista como no, para el fin de semana que me espera….
Antes pero me he pasado por el Duty Free a comprar unas botellas de vino español porqué era la única manera que tenía si quería entrar algo español en Australia. Allí la aduana es muy pero que muy estricta con todo lo que llevas y si viajas a Australia la única forma que tienes es comprar lo que quieres entrar en la última escala antes de tu destino final. Te lo ponen todo con los papeles para que lo puedas entrar y no tengas que tirarlo (espero que sea cierto sino mi cara tirando las botellas de vino no va a ser muy agradable que digamos…) Si es comida olvidaros, no dejan nada de nada, sino ya hubiera traído el jamón español que todos se mueren por comer!!!
Buscando vinos he encontrado un Penedés en Kuala Lumpur, pero a qué precio!!! Un Torres del 2001 a 450MYR que son ni nada más ni nada menos que 93€ por botella. Ole!!!! Incluso había un vino de la Conca de Barberá, de Sarral, del lado de mi pueblo!!! Jajajaa Casi me muero cuando lo he visto, y cuando he visto el precio que pedían… ni os cuento!! Al final, he encontrado otro Torres a medio camino de precio, pero nada… ninguna ganga!! Conclusión: Hay que dedicarse a importar vino o dos, comprar el vino antes, pero con todas las restricciones de los aeropuertos imposible porqué ya me lo hubieran hecho tirar. Así que nada, Mark, mi amigo de Londres es el que tuvo más suerte porqué se llevó las botellas de Marqués de Riscal originarias de Barcelona!!! Veremos cómo sale el Torres español comprado a precio de oro en KL. Como esté picado….
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