Life is too short and there are a lot of things to do, to think, to enjoy... it's terrible, isn't it? I feel fortunate to have the chance to live the life I have always dreamed. Till now for me as the majority of mankind it was surviving a hard everyday work, but I am starting to live my dream for some months.
“Twenty years from now you will be more disappointed by the things that you didn't do than by the one you did do. So throw off the bowlines. Sail away from the safe harbour. Catch the trade winds in your sails. Explore. Dream. Discover.” Mark Twain
El trayecto de hoy es desde Picton a Nelson, donde tengo previsto pasar la noche para mañana irme a recorrer el Abel Tasman si el tiempo lo permite. De momento está muy nublado y llueve, así que veremos…
En el hostel me vuelvo a encontrar a Ricardo, el chico de Madrid que recorre Nueva Zelanda en bici. Hacemos cena juntos y empezamos a elaborar el top 10 de las reglas de oro de los hostels de Nueva Zelanda y Australia, así que en un par de días os sirvo con una buena lista de cosas que os reiréis.
Hoy, 29 de abril, si contáis en el calendario hace exactamente 100 días que inicié mi viaje. Como pasa el tiempo… Pero que increíble es hacerlo así porque puedo recordar lo que he hecho cada día… Si fuera Willy Fog ya habría podido recorrer todo el mundo, pero aquí sigo, explorando las antípodas paso a paso y sin perderme una!
Os voy a contar lo que he aprendido durante lo que han sido mis cien primeros días recorriendo mundo. Después de estar durmiendo en un sito diferente cada noche o cada dos, empaquetando y desempaquetando a diario y conociendo gente cada día, puedo deciros que ya he aprendido bien como es la “VIDA DEL BACKPACKER”:
El día del mochilero empieza de dos formas posibles: si tienes que coger bus, esto implica madrugón el 90% de las veces y si no tienes que cogerlo puedes dormir un poco, que la verdad se agradece…. Ahora bien, tampoco nada del otro mundo porque los “check out time” de los hostels son a las diez, no a las doce como los hoteles… Así que, si tienes suerte y no ha habido movida por la mañana, la tranquilidad en la habitación se acaba a esta hora porque el servicio de limpieza entra o si o si. Ahora bien, tengo que deciros que he aprendido a dormir con todo el ruido del mundo, así que pueden estar limpiando con la aspiradora a mi lado y yo durmiendo perfectamente.
Segundo paso del día es decidir dónde vas a dormir la siguiente noche. Normalmente si coges bus, lo primero que haces es colocarte tus auriculares con un poco de música para despertar, abrir la guía y mirar un hostel que esté bien. Mi elección, si no me han recomendado suele ser: céntrico, con servicio de recogida des de la parada de bus (así no tengo que andar con todo el peso), si no tiene servicio de recogida entonces que no esté muy lejos de la estación de autobuses, cocina grande y espacios comunes grandes son básicos, que tenga buenos comentarios en la guía de hostels y a poder ser que tenga internet gratuito. Recomendación: paga solo por una noche, si el sitio de gusta ya alargas la estancia, sino te cambias a otro.
A partir de aquí, cuando tienes transporte y alojamiento cubierto lo siguiente ya es planificar que hacer, que visitar, cómo y cuándo. No hay ningún día igual, porque nunca sabes que es lo que te espera, y eso es lo que creo que hace que sea tan adictivo el viajar. Tener que tomar decisiones continuamente, sin tener que repetir nada de forma monótona e ir descubriendo a diario no tiene precio.
Al fin el día es claro y no hay viento, con lo cual hoy podemos volar!
A las doce viene el piloto y nos recoge con su coche, nos lleva al aeródromo y nos sienta en un sofá, saca una pequeña avioneta de madera y nos empieza a explicar las reglas básicas. Madre mía, con solo esto hay que pilotar la avioneta? Básicamente nos ha venido a contar que es como conducir un coche.. Si claro, pero mi coche en Barcelona no tenía alas y además no iba por el cielo… Con lo cual a los diez minutos Stephen ya está sentado en la avioneta a punto de despegar. Yo detrás para grabar el evento y luego después de su vuelo me toca a mí!!!
La sensación es increíble y ver como la avioneta responde a donde la diriges es toda una experiencia. Durante el vuelo el piloto te va explicando diferentes cosas, los indicadores e incluso hemos sentido la fuerza “g”. Yo le decía… por favor nada de acrobacias… esto sí que no!
Haber pilotado hace que hayamos perdido el autobús, y no hay otro autobús de Magic hasta el sábado, con lo cual hay que buscar una alternativa porque ya hemos pasado dos noches aquí y no queremos pasar más días. Opción “NakedBus” no es posible porque no hay bus de tarde. “Atomic Shuttles” como ya no es verano ya no ofrecen el servicio que creíamos que había a las cuatro. Nos queda Intercity pero no sale el bus hasta las siete, y a todo esto son las dos… Así que nos decidimos por el autostop! Sí, sí, mi primer autostop!! Y ha sido muy exitoso. Stephen se ha pasado 10 minutos haciendo el cartel y yo 30 segundos esperando en la carretera… Un chico de Samoa nos ha recogido i nos lleva hasta Picton, donde pasaremos la noche, yo para mañana irme para Nelson y Stephen para coger el ferri para Wellington.
Diez de la mañana y un viento espectacular. Parece que el aeropuerto va a seguir cerrado hoy, así que habrá que esperar a que mejore el tiempo.
Nada un poco de clases de español a Stephen (que se va para Sudamérica), una conexión ilimitada de 24h a internet que hace que descarguemos música, podcast de un curso de español y alguna que otra cosa más. Ya se sabe, si pagas por una conexión de 24h hay que usar cada minuto con lo cual esta noche el portátil se queda encendido descargando…
Hoy casi pierdo el bus… Empaquetar un caos de maleta a primera hora de la mañana y casi a oscuras no es la mejor manera de empezar el día, pero bueno he llegado por los pelos, así que ahí vamos!
A las doce ya estamos en Kaikoura, considerada uno de los mejores lugares para avistar ballenas. Es una ciudad turística ubicada en la región de Marlborough, en la costa este de la Isla del Sur, limítrofe con la cordillera montañosa.
Parecía que no había nada que hacer aquí, pero cuando empiezas a ver la lista de actividades ya estamos otra vez en la misa. Infinidad de cosas a hacer, mucho dinero que gastar, con lo cual hay que elegir bien para no destrozar más el presupuesto.
A ver, se puede nadar con delfines ya que debido a las corrientes entre el pacifico y la Antártida hay una gran concentración de plancton que los atrae. Yo con lo friolera que soy no me meto en agua ni que me paguen. Ya me pueden contar que el neopreno es gordo… Si hace un par de años bucee en Méjico con dos neoprenos porque tenía frio… Ni loca me meto aquí! Otra opción es ir a ver las ballenas, pero esto ya se sabe… puedes pagar y si tienes mala suerte no ves ninguna, con lo cual no me convence… Pescar cangrejos… Suena interesante, además de que lo que pescas te lo llevas y te lo puedes cocinar pero no me acaba de convencer. Finalmente nos cuentan que puedes pilotar una avioneta, que te enseñan lo básico y la llevas tú para el despeje y el aterrizaje. Esto siempre lo he querido hacer, así que como un chico ingles también quiere hacerlo decidimos hacerlo juntos porque podemos hacer dos vuelos al precio de uno. Genial! Ahora bien, hoy hace tanto viento que el aeropuerto está cerrado con lo cual tendremos que esperar a que el tiempo mejore.
Como prácticamente tenemos todo el día decidimos hacer la ruta para ir a ver las focas. Como está un poco lejos decidimos alquilar una bici de las del hostel para llegar hasta allí. La idea parecía buena, pero cuando hemos empezado a pedalear, creía que salíamos volando. Creo que ir en bici ha sido peor ya que había momentos que creo que iba marcha atrás de tan fuerte que era el viento…
En fin, que finalmente hemos llegado, hemos podido hacer una caminata de unas 3horas hasta el otro lado de la montaña y con vuelta a Kaikoura para recoger las bicis y volver al hostel. La caminada ha valido mucho la peña, ya que vas recorriendo los acantilados y las vistas son espectaculares. Solo hay que tener cuidado de no arrimarse demasiado al borde porque con este viento…
Christchurch va a ser parada de un día ya que pasé varios días aquí. Básicamente tengo que recoger toda mi ropa de verano que deje en el hostel. A ver cómo me las ingenio para meterlo todo dentro la maleta. Esta que no cabe nada más…. Tantas compras de invierno ahora a ver donde meto lo otro… Buf qué horror!
Aparte del tema logístico de maleta, compra de unas zapatillas WaterProof (estoy harta de tener los pies mojados cuando caen cuatro gotas) hago otro intento frustrado de revisión médica. Me dijeron que si que lo hacen todo en un día pero resulta que hoy no hay el doctor, así que nada. Aplazada hasta Wellington!!!
Sigue lloviendo y lloviendo y además hace un viento impresionante, así que nada de hikking al Mt. Cook. A pasar otro día en el sofá, tomando té y viendo películas hasta las cuatro de la tarde, que nos recogerá el bus y nos llevará de regreso a Lake Tekapo.
La escapada a Mt. Cook no ha sido muy afortunada que digamos, pero como la previsión de tiempo no era muy buena, no tenía sentido seguir esperando allí hasta que mejorara el tiempo porque creo que ya me había visto la mitad de las películas!
Ocho de la mañana sale el bus para coger la conexión para llegar a Mt Cook. Está lloviendo y el día es muy feo… Vamos a ver qué tal estará el tiempo allí arriba en las montañas… pero me temo que no muy bien…
Tal como me temía, llegada y lluvia y más lluvia, con lo que vamos a esperar si mañana hace mejor día para hacer el trekking de 4h hacia el Mt. Cook. Vamos a pasar el día en el sofá del hostel ya que en este pueblo no hay nada de nada, solo el hostel un hotel y el centro de información.
La siguiente parada en mi viaje es Lake Tekapo, una pequeña población situada en la orilla sur del lago, en el interior de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Este lago es un destino turístico muy popular y especialmente la iglesia que hay al lado del lago creo que es uno de los sitios más fotografiados de Nueva Zelanda. La verdad, que cuando el sol se pone, la luz que se refleja sobre el lago y la pequeña iglesia es de postal.
Esta zona, debido a su atmósfera clara, el gran número de noches sin nubes y la ausencia de contaminación hace que puedas ver un cielo espectacular, con un montón de estrellas. Es por esto que el Observatorio de la Universidad Mount John se encuentra aquí, en una pequeña colina al norte de la ciudad.
Por cierto, que paséis un Feliz Sant Jordi en Catalunya!!! Quiero mi rosa!!
Que perdición ha sido visitar la fábrica de chocolate de Cadbury! Durante la visita te llenan de chocolates… Ya saben bien porque lo hacen… Tú toma chocolate que luego te acabaras comprando todas estas tablitas, huevos y mil modalidades que tienen!! Están tan buenos….
Por cierto, me han respondido de inmigración para que pague las tasas del visado y envié la revisión médica ante del 28 de mayo. Os podéis creer que España no está dentro la lista de países catalogados como NON TUBERCULOSIS???? Mucho España dentro de la Unión Europea y luego no sirve para nada! Tengo que hacerme una revisión médica para probar que no tengo tuberculosis… Ni que fuéramos del tercer mundo… Vaya, quizás ya nos consideran así… Así que nada, hoy he intentado hacerme la revisión en Dunedin pero sin cita previa nada de nada, y además tengo que estar tres días hasta que me den los resultados, con lo cual voy a intentarlo en Christchurch (donde puede que me lo hagan todo el mismo día) y si no ya en Wellington, donde sí que me quedaré más de tres días.
La madrugada de hoy ha sido muy dura. Dormir dos horas es mortal. Ayer fue la última noche en Queenstown, con lo que implicó despedida en toda regla y como no, repetimos en The World Bar con los famosos “Tea Pots”.
Así que esta mañana, el bus de las ocho ha sido, sentarse y dormir hasta Dunedin, donde voy a estar un par de días. La llegada a Dunedin no has sido muy genial que digamos porque al bajar del bus alguien había cogido mi maleta y me había dejado la suya, que es igual que la mía, pero con la mitad de peso! Como no se ha dado cuenta??? Ala, dile al conductor que te lleve de vuelta a todos los hostels donde ha parado para encontrar quien se ha llevado mi maleta…. Afortunadamente, en la primera parada, he encontrado mi maleta. La chicha que se la había llevado ni se había dado cuenta porque había dejado la maleta en la habitación y se había ido… Así que le he hecho el cambiazo y me he llevado la mía!
Bien, el visado está solicitado, ahora vamos a lo otro…. A las 11 de la mañana estaba en el centro de actividades de Queenstown para que me recogieran para ir a hacer mi primer Bungy Jump… La verdad que mientras estaba desayudando he pensando… quien me manda a mi hacer estas cosas… Me voy a tirar al vacio, atada de una cuerda desde una altura de nada más ni nada menos que 134 metros! Vaya una locura!! Pero, qué es sino Queenstown? Un lugar para hacer todo este tipo de actividades y gastar todo el dinero que uno pueda imaginar. Aquí a todo el mundo se le acaba rompiendo el presupuesto… y no me extraña porque por mucho miedo que den todas estas actividades, si pruebas una, quieres más y acaba siendo muy adictivo.
Así que nada, a las 11 de la mañana ya tenía un número escrito en la mano que indicaba mi turno…. Brrrr que miedo… y luego al rato, estaba subida en una báscula para ver mi peso… Claro tienen que ver que cuerda necesitas… Si empiezas a pensar demasiado te entran unos sudores y escalofríos que no veas… pero lo peor aún estaba por llegar porque aun estaba en el centro de actividades…
11:30 subo al bus y me dicen que el valle donde vamos a saltar esta a 45 minutos.. Así que nada, que nos relajemos hasta que lleguemos allí. Relajarnos??? Si no puedo dejar de pensar en lo que voy a hacer!!!!
Al llegar, me entran unos sudores increíbles. La plataforma está suspendida en medio del valle y para llegar a ella tienes que coger como un teleférico que te lleva allí. Es decir, una vez llegas a la plataforma no hay vuelta atrás. Así que nos colocan el arnés, nos pesan de nuevo, y nos dan el orden a saltar… Del que más pesa al que pesa menos… Primero Tim, luego Stephen y luego yo…. Me ha tocado la ultima, no sé que es peor porque vas viendo como saltan los otros y te entra un no sé qué…
Finalmente llega mi momento. Suena mi nombre… así que es mi turno…. Me siento en la silla para que me aten la cuerda en los pies. Sinceramente parece que te vayas a sentar en la silla eléctrica y es ese momento cuando piensas… quien me ha mandando venir aquí i además pagar para hacer esta locura!!! Como no hay vuelta atrás, uno se sienta y para atención a las explicaciones e instrucciones. Casi que está bien entender lo que hay que hacer, no sea que falle el tinglado este cuando uno salta al vacío desde 134m….
Un poco de coña también forma parte del momento, supongo que para intentarte relajar… En mi caso es lo típico de… ah eres española?? Yo sé un poco de español… Enséñame como se dice manos arriba en español, como es tírate de cabeza para abajo…. Y finalmente la ultima instrucción… después del segundo rebote estira la cuerda de tu izquierda para que se te separen los pies y no te quedes de cabeza para abajo. Así que esto es todo, solo queda levantarse y saltar… que no es nada…
Un, dos, tres… me levanto, camino como un pingüino hacia la plataforma y en aquel momento me entra un textualmente “cague espectacular”!!! Madre mía! Tengo que saltar??? Seguro??? Si solo acercarme al borde de la plataforma me da un miedo que no veas! Solo hay que ver el video como me cojo con el chico que me ha preparado la cuerda… parecía que esto me daba seguridad…
De fondo hay para mí una cuenta atrás en español. Sinceramente… ni la oí… yo estaba creo en otro mundo… Pienso que no tendré valor de tirarme, pero luego, pienso por dentro…. Tres, dos, uno y salto al vacío!!!! Increíble!!!!!
Ahora bien, tantas instrucciones e historias y cuando tiro de la cuerda del lado derecho no funciona y me quedo colgada de cabeza abajo. No se me separan los pies, con lo cual, esto significa que la vuelta a arriba va a ser de cabeza abajo!!! Creo que fue peor la subida de los 134 metros que el salto!!! En fin, como dicen… I did it!!!! Y aquí lo tenéis!
Milfor Sound, también conocido como Piopiotahi en Maorí, es un fiordo situado en el suroeste de la isla sur de Nueva Zelanda. Es el sitio más famoso de Nueva Zelanda para los turistas, además de ser llamado la «octava maravilla del mundo», y está situada dentro del Fiordland National Park, que está dentro del Wahipounamu World Heritage.
Es un sitio muy bonito, y la ruta desde Queenstown hasta Te Anau es espectacularmente bonita, pero en mi opinión para excursión de un día es un poco largo porque son muchas horas de autobús para un crucero de dos horas en el fiordo y luego vuelta otra vez a Queenstown. Así que creo que es mejor hacer la excursión desde Te Anau, todo y que no haya mucho que hacer allí.
Después del día súper largo aún no ha acabo la historia. Mañana es veinte de abril, un día muy importante porque aparte de intentar hacer puenting desde 134 metros se abre la convocatoria para españoles para solicitar el visado de trabajo que me puede permitir estar en Nueva Zelanda un año más. Sí sí, por primera vez en la historia los españoles podemos solicitar este tipo de visado. Así que hoy he salido con el portátil bajo el brazo, y a las doce de la noche, lo he abierto para enviar mi solicitud. Como la red no cogía dentro del bar he tenido que salir a la calle, y allí estaba, sentada en un banco, con un frio que pelaba y rellenando los formularios de inmigración!
Lo bueno de los hostels es que cada día entra y sale gente nueva en las habitaciones, con lo cual siempre hay alguien que tiene algún que otro plan y te ofrece si te quieres juntar. Hoy en mi cuarto dos alemanes se iban a Arrowtown, un pequeño pueblo a 20 minutos de Queenstown. Nissa, una americana, y yo nos juntamos con ellos y vamos a pasar el día allí ya que hay como una feria, con todo de casitas de comida y paraditas con productos locales.
A la vuelta decidimos subir con el teleférico arriba de la montaña de Queenstown para ver las vistas del lago y del pueblo. De bajada nos decidimos por los mini karts, que son como unos karts pero sin motor y que cogen velocidad por la pendiente. Ha sido divertido y nos hemos reído un montón!!!
Y finalmente la noche, cena en Winnies y luego hacia The World Bar, famoso por los cocktails que sirven en teteras blancas! Creo que todo el mundo acaba haciendo las mismas chorradas para la foto del “Tea Pot”.
Instalada ya en Queenstown desde ayer voy a planificar mis días en este loco pueblo lleno de actividades cargadas de adrenalina. Hoy me he tomado toda la mañana de relax. Es el primer día que duermo hasta las doce!!!! Sí sí, en casi tres meses es el primer día que no me levanto pronto. Incluso la chica de la limpieza me ha preguntado si me encontraba bien…
Por la tarde he ido a los Shotover Jet, la verdad, un poco timo en lo que se refiere a adrenalina ya que es muy light. Tendré que seguir pensando si voy a hacer algún Bungy Jump, que eso si que tiene que ser brutal!
Lo he hecho! Sin duda, Skydive es espectacular. Creo que no hace falta que os cuente como ha sido. Os dejo el video para que podáis juzgar vosotros mismos.
Tres, dos, uno! Madrugón again! A las 7:45 ya estaba sentada en el bus, dirección hacia Fox Glacier para recoger a más gente para luego parar en el Lake Matherson, uno de los lagos más famosos y más fotografiado de Nueva Zelanda. Aunque el tiempo no esté despejado, el reflejo de las montañas puede verse en el lago. Parece totalmente un espejo gigante. Os dejo aquí muestra para que veáis.
A las dos del mediodía he llegado a Wanaka y he decidido que mañana me tiro en paracaídas. Sí sí, si hace buen tiempo voy a saltar desde 15.000 pies. Me han dado hora a las 10:45, así que a las diez llamaré para que me confirmen si el tiempo es bueno, y si es así… tres, dos, uno: JUMP!
A la tercera va la vencida! Hoy ha sido madrugón de nuevo. Estaba muy nublado pero no había lluvia, con lo cual hemos podido subir al glacial.
A las ocho estábamos de nuevo en el centro para que nos dieran todo el material. Pantalones y chaqueta resistentes al agua, guantes, gorro, botas y crampones. Estamos una media hora mientras nos equipamos, cogemos el bus y hacia el glacial.
Allí nos dividimos en seis grupos según lo rápido que quieras subir al glacial. En base a una recomendación de un chico del bus Caroline y yo nos ponemos en el grupo dos, ya que parece que el grupo uno y dos hacen más cosas porque suben antes, con lo cual hay más tiempo.
Primera caminata de 40 minutos hasta el pie del glacial. Subida por las rocas hasta el hielo, calzarse los crampones y ya estamos andando sobre hielo. Al principio es raro pero a los cinco minutos te acostumbras y es toda una experiencia.
Hemos hecho una caminata de unas ocho horas en total, con muchas paradas, con lo cual se puede hacer perfectamente sin tener que ser, ni mucho menos, un alpinista de alta montaña. El que si estaba en forma era nuestro guía. Hace esta excursión seis días a la semana… y hoy la hacía con camiseta de manga corta cuando íbamos todos tapados como esquimales…. En fin, la mejor parte ha sido cuando hemos pasado por cuevas de hielo. Impresionante!
No hay cosa peor que levantarte temprano para luego no hacer nada durante todo el día. Así ha sido hoy ya que diluviaba! El tema es que Caroline y yo nos hemos levantado súper pronto, hemos desayunado y nos hemos preparado unos sándwiches para cuando estuviéramos en el glacial. A las ocho estábamos en la oficina para coger el material para ir al glaciar pero yo sinceramente no lo he visto nada claro. Llovía tanto que solo llegar a la oficina estábamos chorreando! Subir el glacial así va a ser una locura, y lo peor… apuesto que mañana estaré enferma si hago esto. Con lo cual me he ido al mostrador y he pedido aplazar el trekking para el siguiente día. Caroline, decide que ella va a ir porque ya se ha levantado y preparado todo…. Regreso al hostel y a los 15 minutos aparece Caroline por la puerta… El trekking ha sido cancelado por la lluvia…
Así que ya os podéis imaginar que hemos hecho todo el día… Sofá y peli tras peli viendo como seguía diluviando. A ver si mañana hay suerte y podemos subir al glacial.
Hoy si que finalmente ha sido mi primer día en el Magic Bus. A las ocho de la mañana, bien puntual, me ha recogido en el hostel para hacer el tramo desde Greymouth hasta el glacial Franz Josef.
De camino, hemos hecho un par de paradas, la primera para desayunar en Hokikita, un pueblo fundado como ciudad minera alrededor de 1864. Minas de oro, bosques inmensos, minas de carbón, todo ello ha contribuido a que la economía local crezca de manera increíble en los últimos años y hoy en día la factoría local Jade es la mayor atracción turística. La gente se compra colgantes del kiwi (pájaro neozelandés) hechos de jade… La verdad, muy horteras!
Segunda parada, Ross otro pueblo minero donde por 5 dólares te garantizan encontrar oro en el rio… Nos los enseñan y la verdad sí que había oro, pero no eran las pepitas grandes que aparecen en las películas….
Finalmente a las 12:30 hemos llegado al glacial Franz Josef. Los que querían hacer el treekking de medio día se han preparado para subir al glaciar ya que es lo único que se podía hacer debido al mal tiempo. El heli hike esta cancelado debido a lo nublado que esta, así que he optado por la opción de quedarme más días de lo que tenía previsto. Vamos a ver si mañana el tiempo está mejor para el heli hike y sino para el trekking de todo el día.
Greymouth dicen que es unos de los asentamientos maoríes más importantes de la Costa Oeste de la Isla del Sur de Nueva Zelanda pero en mi opinión aquí no hay nada que hacer todo y que hoy ya he conseguido ver las tiendas abiertas, que ya es mucho… Os prometo que ayer estaba asustada pensando cómo la isla sur sea toda así voy apañada... pero hoy he llegado a la conclusión que hay que madrugar mucho en este país, sino a las cuatro aquí ya ha acabado el día y todo el mundo está ya en casa.
Por lo que me han contado todos los pueblos de la isla sur son por el estilo… Relax, calma y solo naturaleza, así que a cambiar el chip de Australia por el de disfrutar de la naturaleza y sus paisajes. Empiezo hoy con una escapada a Punakaiki para ver las Pancake Rocks y los Blowholes…
Hoy he estrenado el pase de “Magic Bus” con el primer tramo y resulta que no ha sido en bus sino en tren... He cruzado la isla de este a oeste en un viaje de unas cuatro horas con parada en Arthur’s Pass, un puerto de montaña en los Alpes Neozelandeses.
Me quería quedar una noche en Arthu’s Pass, pero al final no me han dejado bajar porque no confirmé esta parada ayer. Menos mal que no lo hice porque cuando he visto que había tres casas he pensado… buf, no sé que hubiera hecho aquí todo un día a parte de pasar frio!
Así que a las doce ya estaba en Greymouth que a decir verdad, si que hay más casas pero está igual de muerto que Arthur’s Pass. A las cuatro he salido para ir a comprar unas cosas y solo deciros que las tiendas ya estaban cerradas… Nadie en la calle… buf que raro!! Así que vuelta al hostel, lectura, peli e internet son las únicas opciones!
Por cierto, después del post con la súper sesión de transportes de Nueva Zelanda me olvidé contaros que pueda que tenga como regresar a Europa... Me han contado de un bus, el "Oz Bus", que viaja desde Londres a Sídney (para los que queráis venir a verme) y uno de Sídney a Londres, quizás para mi vuelta... ¿Interesante no? ¿ Verdad que os pica la curiosidad? Pues aquí os lo dejo… Tiene tela la ruta… Quién se atreve a comprar un billete? http://www.oz-bus.com
Al fin un día de cielo azul en Nueva Zelanda así que hoy es el día para salir a recorrer la ciudad. Christchurch es la mayor ciudad de la Isla del Sur, además de ser la más inglesa de todas las ciudades en Nueva Zelanda. Con excepción del centro, no tiene muchos edificios altos, y la mayoría de casas son construcciones de madera. Es una ciudad tranquila, con bonitos parques y muy tranquila, pero ya os digo yo que en invierno no daría un duro para vivir aquí. Con la ciudad encarada al Pacífico debe hacer un frio increíble y a mi ya sabéis que los pingüinos no me gustan!!!
Según la Wikipedia, “Christchurch se encuentra exactamente en las antípodas de la costa de la provincia española de Lugo, entre Foz y Ribadeo, aunque, por similitud entre ciudades, se considera, a estos efectos, pareada con La Coruña”. En fin, esto es lo que dice, así que ya sabéis algo más.
Efectivamente ya tenía razón yo que el frío ha podido conmigo. Entre el frío del primer día, la salida del vestuario para entrar en las aguas termales y la charla hasta las tantas de ayer no han ayudado mucho y hoy no tengo voz. Así que hoy, “Mutis y a la gàbia”!!! Relax, sofá, manta y lectura a ver si mi voz mejora y no lo empeoramos con un resfriado. No quiero pasar otra semana con fiebre como la de Sídney…
Tener el día sin ningún plan me ha valido para acabarme de decidir entre la odisea de opciones de transporte para moverse por la isla. La verdad que llevo mareando el tema desde que salí de Australia y como no lo tenía nada claro quería llegar aquí para hablar con otra gente y ver que hacían, pero la diversidad es tanta que creo que aun tengo más dudas que antes.
Os contaré las opciones de transporte por si alguien está pensando en hacer un viaje a NZ.
ALQUILER DE CARAVANA O COCHE: para mí la mejor opción ya que te da total libertad para recorrer las islas.
- Caravana: Nueva Zelanda es un país de naturaleza, con lo cual la mayoría de puntos de interés están entre dos ciudades o pueblos y tener caravana es lo que te permite visitar el mayor número de sitios así como dormir al lado de un lago o despertar viendo las montañas. Sin duda es una buena opción para los que no viajan solos y especialmente que lo hagan en verano. Ahora aún se puede dormir en caravana, pero las noches son bastante frías, con lo cual, calefacción y mantas a tope. En invierno ni hablar si no queréis levantaros como pingüinos.
- Coche: las mismas ventajas que la caravana y una buena opción para combinar con diferentes alojamientos. Con esta opción evitáis el factor pingüino en invierno pero dejáis de ver como es un amanecer al lado de un lago espectacular…
Y para los que viajan solos, ahí va el mareo de opciones de autobuses con la infinidad de pases alrededor de la isla según el tiempo que tengáis. Os dejo las webs para que os acabéis de perder entre las diferentes opciones y ofertas que ofrecen:
BACKPACKERS BUS: Son los llamados buses de “Hop On Hop Off” que te permiten subir y bajar donde quieras y cuando quieras. Es como un billete abierto donde tú decides cuando parar y para cuanto tiempo. Todos los conductores te pueden buscar el alojamiento así como todas las actividades adicionales que puedes hacer. Es decir, tú decides si organizas tú o decides que te organicen.
Bus con rutas predefinidas para viajeros independientes de 18 hasta 80 años (esto es lo que dice su web sobre el mayor viajero que han tenido y yo ye podido comprobar que hay gente de todas las edades). Te permite subir y bajar del bus, tantas veces como quieras y tienes un plazo de 12 meses para completar la ruta. Algunos pases te permiten viajar de forma ilimitada durante un año.
Bus con rutas predefinidas pero más “out of the road”. Es decir, la ruta básica es la misma pero tiene paradas exclusivas suyas donde los otros no paran. Suelen ser sitos un poco aislados y es recomendable para los que les gusten mucho los trekkings. Quizás incluye más paradas para hacer caminatas que los demás y es para un perfil más joven, alrededor de una media de 27 años.
Tiene fama de ser el Party Bus por excelencia de Nueva Zelanda. Hace la misma ruta pero está lleno de jóvenes de entre 18 y 23 años (en su gap year) dispuestos a viajar por NZ y a pasarlo muy bien cada noche. Yo aun no he visto ninguno de estos buses pero actualizaré y corroboraré si es así o no.
Ya veis el mareo que supone decidir como montárselo para moverse por la isla. Yo finalmente he cogido un pase de Magic, el TranzAlpine and North para poderlo combinarlo con buses de línea regular. Ya os contaré que tal es la combinación.
Creo que después de leer el post del blog de los dos catalanes de Barcelona soy incapaz de redactar mejor lo que ha sido el día de hoy en Hanmer Springs, así que chicos, si no os importa, ahí va un copiar-pegar de lo que redactasteis. Podéis exigirme derechos de autor pero es que casi lloro al leerlo. He revivido el momento otra vez tan intensamente que creo que he podido oler el sulfuro!!! No lo traduzco porque en versión original es siempre mejor :-)
“Per recomanació de, la mare que el va arribar a parir, del propietari del hostel, passem el dia a Hanmer Springs i les seves piscines termals. El que semblava un espai idíl·lic, es transforma en un mix entre Illa Fantasia i una sessió d' aquagym per a la 3a edat... Creiem que o be estarien amb el rodatge de la segona part de Cocoon o tocava dia de piscina als avis del poble, perquè el mes jove no tenia menys de 83 anys!
Entre les piscines de sulfur, que et deixàvem el cos a una flaire a rata morta, els iaios flotant per les piscines com llúdries canadenques i nosaltres mes perduts que una gamba al Raval, decidim tornar i fer parada per les bodegues del millor vi blanc del Pacific, total que comences amb un tast de una copeta i acabes passant la llengua pel cul de la botella perquè no quedi ni una gota!!...que no estem per tirar els diners!”
En definitiva, sigue nublado y hace un frío que pela, con lo cual hoy va a ser un gran día de compras. Primera parada la tienda Katmandú, que tienen unas mega rebajas interesantes para equiparme bien al estilo cebolla; camisetas térmicas, leggins térmicos y calcetines térmicos! Con el 3x1 y el 2x1 he cargado tanto que ahora no se si cabrá en la maleta… Con lo friolera que soy parece que vaya a viajar al Polo Sur!! Solamente es el inicio del otoño pero si no sale el sol yo me voy a helar, así que más vale ir bien provisto porqué sino en dos días estoy ya constipada. Ya me lo huelo, tantos cambios de clima no pueden ser buenos… No quiero ni pensar como debe ser el invierno en Nueva Zelanda…
Creo que el Around the World backpackers ha sido el punto de encuentro de los españoles en Nueva Zelanda. Dos catalanes, un madrileño medio catalán y yo somos la representación. Son los primero españoles que encuentro en todo el viaje, así que hablar catalán es como una pequeña vuelta a casa.
Jofre y Joel son catalanes de Barcelona que están dando la vuelta al mundo. Habían empezado por Sudamérica, prácticamente habían recorrido toda Nueva Zelanda y en un par de días se marchaban ya a Australia para luego seguir hacia el sudeste asiático. Me alegra ver que no soy la única que hace estas cosas, y poder compartir con ellos el viaje, las experiencias, las anécdotas y los momentos que vive un viajero te hace dar cuenta otra vez de lo bien que hice en tomar esta decisión. Si algún día os decidís a hacerlo podréis entender de lo que estoy hablando.
Ricardo de Madrid también está viajando antes de regresar a Estados Unidos para empezar el doctorado en Seattle. Él va ha hacerlo un poco diferente, se ha alquilado una bici y va a recorrer Nueva Zelanda sobre dos ruedas. Déu ni dor, com dic jo!! Solo pensar en el frío que puede pasar ya me constipo!!!
Bien después de mucha charla Ricardo y yo nos juntaremos con Joel y Jofre que han alquilado un coche para el día de mañana, así que haremos una pequeña rutilla a algún sitio alrededor de Christchurch. Mañana os cuento.
Lunes de Pascua es fiesta en Nueva Zelanda, lo puedo ver al salir a la calle que no hay ni un tienda abierta y cuatro gatos paseando, supongo que turistas como yo… así que mi primer día en Christchurch no va a dar mucho de sí, y como hace frío y no voy muy equipada que digamos… me parece que sofá y manta para hoy.
Espero que hayas pasado una Feliz Pascua y …” Catalans, que aprofiti la mona!!!! Jo aquest any, res d’això!”
Ha llegado el día de salir de Australia para ir a conocer Nueva Zelanda antes no haga demasiado frio, así que empaqueto los trastos, dejo algunos cuantos en Brisbane (que recogeré a la vuelta) y me voy para el aeropuerto.
El “Bye Bye Australia” ha ido por los pelos ya que cuando he llegado al mostrador de facturación para coger el vuelo a Christchurch la chica de la aerolínea me pide que le enseñe el vuelo conforme tengo una salida de Nueva Zelanda. Yo con cara de que me estas contando le digo que no tengo ningún vuelo…. Mal tema, su respuesta es que no me puede enviar a Nueva Zelanda si no tengo la salida cerrada, ni que fuera yo un paquete…. En fin, me dice que ella me vende un vuelo o que si no tengo 50 minutos para conseguir uno antes no cierren los mostradores.
Me dice que vaya a mirar a la agencia de viajes que hay en el aeropuerto o en internet. Total que para internet hay una cola de infierno y claro, no voy a llegar allí con toda la cara y me voy a colar… así que voy a probar la opción agencia de viajes...
En mi opinión una agencia de viajes tiene poco sentido en un aeropuerto ya que en teoría si vas al aeropuerto es porque ya tienes un viaje reservado, pero supongo que será por los que les pasa como a mí… que deciden ir a Nueva Zelanda sin un vuelo de salida…. Si han decidido abrir una agencia será que no deben ser pocos los que les pasa lo mismo… En fin, que ahí voy, entro y veo a un chico que creo que está más que dormido… Le pido que me busque el vuelo más barato de salida de Nueva Zelanda a cualquier destino del Pacífico. El tío medio dormido empieza a buscar, más lento que una tortuga y yo mirando el reloj como una loca… tic tac tic tac… espabila que quedan 30 minutos… Finalmente me dice, que ha encontrado un vuelo por 300dólares australianos!! A mi casi se me salen los ojos de la cara…
Cómo??? 300 dólares??? Pero si yo hace un par de semanas que mire vuelos y no costaban más de 150…y además dólares neozelandeses, que vuelo desde Auckland… “Sorry but I don’t understand!!!” Le digo que ni hablar… que como puede ser que sea tan caro, y claro, él me dice, es que al comprar en el aeropuerto hay una pequeña comisión… Pequeña??? Si me estas cobrando más del doble de lo que vale el billete!!! Me dice que si quiero algo más barato que mire en internet, que hay otros ordenadores en el otro lado del aeropuerto. Pues ya me veis a mí con todos mis trastos corriendo hacia el ordenador y por suerte allí había uno libre!!! Mío!!! Me instalo allí, meto dos dólares en la máquina y a buscar vuelo. Sinceramente me da igual el día y el destino, y lo más barato es vuelo a Tonga Island para el 7 de junio, así que ya veis, mi nuevo destino después de Nueva Zelanda así se ha decidido.
No hay como despertar, levantarse y meterse un baño en la playa que tienes a diez metros de tu tienda de campaña. Desayuno a las ocho de la mañana y listos para empezar el día con la visita al faro, ruta en 4x4 por las playas desérticas, parada para remojarse de nuevo en el Blue Lagoon y sanboarding en las dunas de arena.
Día completo y un poco movido a la vuelta ya que no llegábamos al ferry y el de las 4:30 era el último de hoy si no queríamos hacer otra noche de camping en la isla... La conducción a toda pastilla por los caminos de arena ha sido un rally total. Creo que nuestro guía podría competir en el Paris-Dakar, solo os digo esto. No he podido tomar fotos ni ningún video porque no me sobraban manos para cogerme dentro del 4x4!! Finalmente hemos llegado al ferry, los últimos en embarcar pero lo hemos conseguido!
Vuelta a Brisbane, llenos de arena hasta las orejas, pero con una buena experiencia en Moreton. Un australiano del grupo que vive en Brisbane nos llevara de ruta esta noche por la ciudad para que acabemos de conocer la ciudad. Primero un local para tomar unas cervezas mientras ven el partido del Arsenal contra no sé quién y luego ruta por el Valley , la zona de moda de la ciudad con todos los bares y discotecas.
Siete de la mañana salida desde la estación de autobuses central de Brisbane. Allí van llegando todos los que parece que vamos a pasar dos días en la isla: team Corea, team América, team Brasil y unos cuantos euros (es así como nos llaman los aussies).
Nos repartimos en dos 4x4 y nos dirigimos hacia el ferry, que está a unos 30 minutos en coche. Al cabo de una hora y media ya estamos haciendo snorkel en Moreton, en una playa de arena blanca, aguas cristalinas y con unos barcos hundidos en frente de nosotros.
Como es el fin de semana de la Semana Santa está la isla bastante llena. A los australianos les encanta el camping y las barbacoas, con lo cual como os podéis imaginar está lleno de familias dispuestas a pasar un par de días y de grupos de jóvenes cargados de neveras llenas de cerveza australiana.
Al ver todo esto me he recordado que hace un año estaba en Puerto Rico, en la Isla de Culebra haciendo exactamente lo mismo. En Culebra Beach, una playa impresionantemente bonita y en el Top 10 de las playas del mundo.
Paseo de tarde por el típico sector de Southbank, que se ubica en la ribera sur del río Brisbane. Se renovó intensamente para acoger la Exposición Internacional de 1988, pasando a convertirse de sus orígenes industriales a un agradable parque de jardines, donde también hay una playa pública artificial, restaurantes y bares. Cruzando el puente Good Will se puede llegar fácilmente desde el centro de la ciudad a Southbank en tan sólo unos minutos, así que aprovecho para ver como se hace de noche y como se van iluminando todos los edificios.
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