Welcome to Papúa Nueva Guinea, sin duda otro mundo
Después de una breve escala en Brisbane y sobrevolar islas remotas he aterrizado en Port Moresby, lo que según dice mi guía es una de las ciudades más peligrosas del mundo…. La verdad que no me alegré mucho de saber esto cuando compré la guía y no es muy alentador cuando lees que a varios turistas les han atracado en el taxi del aeropuerto al hotel. Que digamos no es una forma demasiado buena de empezar el viaje por el país... Así que después de asustarme lo suficiente, vi claro que había que tomar precauciones máximas y pregunté al guesthouse que debía hacer. Me recomendaron que a mi llegada llamara a un taxi de una de las tres compañías que me recomendaban y a esto iba cuando he visto que mi móvil había desaparecido… Total que a la llegada y ya me he tenido que comprar otro móvil porque era la única tienda que había en el aeropuerto. Como saben. Nada de teléfono púbico y por supuesto no hay nadie en customers service. No si voy a ser la doña móviles y tener un móvil de PNG es lo más!!
En fin, que después de todo el jaleo y espera ha aparecido el taxi. Me he subido a él, me he cerrado bien y hemos tomado dirección hacia el caos. Palmeras, calles sin asfaltar, montones de gente por todos lados y todos mirándome claro… Chica, blanca y sola dentro de un taxi….
A los 15 minutos he llegado a la Mission House toda sudada como un pollo ya que en el aeropuerto, todo y los 40 grados, no me he quitado el jersey por si acaso. Me ducho y me cambio para salir a dar una vuelta ya que son aun las tres de la tarde pero la señora del hostel me dice que ni hablar puedo salir tal y como voy vestida!! Hay que decir que iba súper decente, pantalón hasta la rodilla i camiseta… Pero me dice que no puedo salir así, que soy un objetivo total y que además es demasiado tarde. Me dice que mañana será otro día y que me ponga falda larga y que sobretodo me cubra los hombros. En fin, hoy aquí quieta… Suerte pero que me he llevado un cargamento de libros.
El aquí quieta ha durado poco porque a la hora la señora de la Mission House, me dice si quiero ir con ella porque va a un poblado a recoger una chica que tiene malaria y la llevará al hospital. A mí me ha faltado tiempo para decir que si, con lo cual me he metido en el coche y me he ido con ella. He flipado en el poblado donde vive esta gente. Textualmente viven en casas de escombros construidas encima del agua, con lo cual no me extraña que si hay un tsunami lo arrase todo, porque más que un tsunami, con cuatro olas todo se derrumba.
A los 15 minutos he llegado a la Mission House toda sudada como un pollo ya que en el aeropuerto, todo y los 40 grados, no me he quitado el jersey por si acaso. Me ducho y me cambio para salir a dar una vuelta ya que son aun las tres de la tarde pero la señora del hostel me dice que ni hablar puedo salir tal y como voy vestida!! Hay que decir que iba súper decente, pantalón hasta la rodilla i camiseta… Pero me dice que no puedo salir así, que soy un objetivo total y que además es demasiado tarde. Me dice que mañana será otro día y que me ponga falda larga y que sobretodo me cubra los hombros. En fin, hoy aquí quieta… Suerte pero que me he llevado un cargamento de libros.
El aquí quieta ha durado poco porque a la hora la señora de la Mission House, me dice si quiero ir con ella porque va a un poblado a recoger una chica que tiene malaria y la llevará al hospital. A mí me ha faltado tiempo para decir que si, con lo cual me he metido en el coche y me he ido con ella. He flipado en el poblado donde vive esta gente. Textualmente viven en casas de escombros construidas encima del agua, con lo cual no me extraña que si hay un tsunami lo arrase todo, porque más que un tsunami, con cuatro olas todo se derrumba.
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