Into The Down Under

That's the beginning of my new life!!

MORE ABOUT ME...

Life is too short and there are a lot of things to do, to think, to enjoy... it's terrible, isn't it? I feel fortunate to have the chance to live the life I have always dreamed. Till now for me as the majority of mankind it was surviving a hard everyday work, but I am starting to live my dream for some months.

DO NOT FORGET...

“Twenty years from now you will be more disappointed by the things that you didn't do than by the one you did do. So throw off the bowlines. Sail away from the safe harbour. Catch the trade winds in your sails. Explore. Dream. Discover.” Mark Twain

Isla Nananu-i-Ra

Nananu-i-Ra es mi primera parada en el archipiélago de las Fiji, y si podéis pronunciar su nombre sin dificultad tenéis premio.


Al norte de Viti Levu se encuentra la pequeña isla de Nananu-i-Ra, la cual resulta ideal para descansar ya que se trata de un lugar tranquilo, debido a que quedó despoblada por las guerras y epidemias del siglo XIX. Dispone de varios alojamientos básicos, y es perfecto para hacer kite surfing. Es muy curioso como en un lado de la isla no para de soplar el viento durante 24h, 365 días al año y el otro lado está calmado y puedes pasear e ir a la playa. Sin duda un lugar genial para los amantes del kite, que no llegué a probar debido a que hacía demasiado viento y para iniciarme un poco complicado…. Next time!

Esto es Fiji

Fiji, oficialmente República de las Islas Fiji, es un país insular situado en el sur del océano Pacífico compuesto por un archipiélago de más 300 islas, de las cuales 110 están permanentemente habitadas, y más de 500 islotes, cubriendo un área total de 18.300 km2, que en términos de extensión es similar a Eslovenia. 

En cuanto a situación política, Fiji es una republica desde 1987 tras un golpe de estado en la que el poder ejecutivo pasó del gobernador británico a un Consejo de Ministros encabezado por un primer ministro. La Constitución de 1990 fue redactada para que los nativos fijianos monopolizasen el poder político del país pero fue enmendada en 1997 permitiendo a los no nativos una mayor participación. 

Fiji es pues una "democracia" en la que aproximadamente un 40% de los habitantes son indo-fijianos, descendentes de indios que vinieron a trabajar como esclavos en el negocio del azúcar de mediados del siglo XIX. La entonces colonia británica movilizó un gran número de mano de obra india hacia Fiji, donde trabajaron en unas condiciones muy pésimas. Después de varios años las familias ya se establecieron en Fiji y jamás regresaron a la India. Esto ha creado un tipo de marginación de los fijianos hacia los indo-fijianos, que se traduce en que en muchos pueblos viven en "barrios" diferentes y se mezclan poco, además de tener culturas muy diferentes y derechos diferentes en lo que se refiere al derecho de la propiedad sobre la tierra. Los fijianos tienen miedo que los indo-fijianos se apoderen de sus propiedades.

Esta rivalidad ha hecho que surjan continuos golpes de estado en cada legislatura (afortunadamente no violentos), y la Commonwealth expulsa y admite a Fiji cada dos por tres. Los gobernantes o dictadores de turno actúan sobre la constitución modificándola, anulándola o cambiándola a su antojo, entre otras cosas dando más o menos poder a los indo-fijianos y a los jefes, que son los llamados “chiefs”, es decir, una especie de gobernantes vitalicios de cada pueblo, comunidad, isla o provincia. No son elegidos democráticamente y tienen un gran poder en los pueblos pequeños y algo menos en las ciudades. Su poder en el conjunto del país depende del gobernante de turno y la constitución a la que haga caso. Así que la “democracia” de aquí es muy relativa.

Bula Me

Bula! , que significa Hola! es lo primero que oyes al llegar a Fiji y no importa la hora que sea porque lo vas a oír cada día un millón de veces. Si Tonga son las "Friendly Islands", Fiji parece que son aún más "friendly". Todos te saludan con el Bula! de turno y una sonrisa enorme. Por la actitud de la gente jamás diría que es un país con tantos problemas políticos, culturales y raciales.



Pues bien, aquí es donde estoy y donde voy a pasar las siguientes tres semanas, explorando la isla principal y el grupo de islas de las Mamanucas y las Yasawas. Aterrizada en Nadi a las tres de la madrugada y después de oír vente veces la palabra “Bula” me voy a buscar un lugar donde pasar la noche. BULA!!!

Bye bye Samoa!

Al cruzar la línea del tiempo la semana pasada tuve una semana con dos martes, así que al volverla a cruzar hoy va a desaparecer el martes y será una semana que va de lunes a miércoles. Así que aún no dos horitas de vuelo y ya estaré en Fiji.

Back to Apia

Madrugón, desayuno y collar de flores como despedida es como empieza el día. Hoy tengo que conducir de regreso a Manase para dejar el coche y poder coger luego el bus hasta el ferri.

De camino me llevo una chica neozelandesa que no tenía transporte para llegar hasta Manase, así que nos vamos juntas y el viaje será más ameno.

El plan no ha salido bien porque hoy no hay más buses hasta las doce y yo quiero coger el ferri de esta hora, así que plan B, ahora me mí que me lleven. Autoestop en Samoa, donde me paran una pareja Australiana muy maja que me lleva hasta el puerto para regresar a Apia y poder coger así mi vuelo para mi siguiente destino: Fiji!!!

Savaii loop

Domingo en Samoa significa lo mismo que en todo el reto del Pacífico Sur, es decir, día de ir a misa y luego comer y descansar, así que cualquier cosa que quieras hacer debe ser por tu cuenta porque no hay ningún tour o excursión que opere.

Como me quedaba solamente un día hoy me he alquilado un coche y he recorrido toda la isla parando en los blowholes, iglesias de todos tipos, playas perdidas y caminos de palmeras metidos dentro de la selva. Sin duda, un día muy aprovechado que he acabado en un resort muy bonito de la costa norte de Savaii.





























Tanu’s Beach Fale

Entre ayer y hoy he hecho una buena sesión de relax, playa y bronceado del Pacífico Sur. Después de todo este tiempo por aquí no se si mi piel volverá a ser blanca otra vez o me quedaré ya medio mulata.
 
La vida aquí en Manase transcurre muy tranquilamente, básicamente parejas en su segunda luna de miel disfrutando de la tranquilidad que brinda la playa de Tanu’s Beach, un lugar perfecto para ver tanto la salida como la puesta del sol y entretenerse por la noche con las danzas tradicionales y bailes de fuego que organiza la familia que lleva el resort.


Manase

Aquí no hay quien duerma! Mi segunda noche en fale y tampoco he conseguido dormir. Toda la noche las olas rompiendo contra las columnas de madera con lo cual ha sido imposible pegar ojo. Así que a las 6 de la mañana he optado para levantar las cortinas de la fale y ver cómo salía el sol. Momento espectacular, lleno de tranquilidad, sintiendo la brisa en la cara, el ruido del mar y viendo como el cielo iba rompiendo en colores. Todo esto visto desde mi colchón medio cubierta con una sabana y la mosquitera….

Al levantarme como era muy temprano me he quedado jugando con el hijo de la dueña, que solo quería que le retratara y no paraba de seguirme, así que le he hecho una sesión de fotos y he desayunado con él para que estuviera distraído. Al acabar he recogido mis trastos y he ido a coger el bus que me llevará hasta Manase, donde pasaré los siguientes dos días en la playa. Aquí la gente es tan amable que hasta me han puesto una silla en la calle para que esperara el bus sentada.

Crossing to Savaii

Debido a que alargue mi estancia en Tonga, mi visita a Samoa se va a reducir a una semana. Ya no me puedo permitir cambiar más vuelos, así que habrá que recorrer las dos islas a toda prisa e intentar ver lo máximo que pueda. A falta de tiempo el alquiler de coche sería lo genial, pero como de presupuesto voy fatal queda descartado y a seguir con la aventura del bus local. Me dará menos flexibilidad y veré menos lugares pero me gusta la experiencia que ofrece.

Hoy, después de pasar la noche en una habitación más o menos limpia y sin arena que infecten más mis picaduras, hay que decir que han mejorado y ya no me duelen tanto las piernas. 


El señor neozelandés a primera hora ya me ha venido a ver, para ver que tal estaba y se ha ofrecido para llevarme hasta la otra punta de la isla, donde me ha dejado en el ferry y he cruzado para Savaii, la otra isla de Samoa.

A la llegada, bus local a Joelan y a dormir otra noche en la fale. Esta vez al lado del mar, por no decir encima del agua pero nada de casita de lux rollo honeymoon, sino que fale de cuatro palos y a los cuatro vientos. Esperemos que no sople mucho y pueda dormir esta noche.
















Samoa hospital

Visitar Lalomanu era el objetivo de hoy, pero debido a mis picaduras de mosquitos el plan se ha visto afectado un poco y he hecho un tour de un par de horas por el hospital. 

Un señor neozelandés que podría ser mi abuelo estaba tan preocupado por mis picaduras infectadas que me ha llevado al hospital de Samoa. Evidentemente estaban muy mal, ya que llevo más de una semana con ellas y cada día que ha pasado han ido a peor porque solamente tenía un iodo con que limpiarlas y la verdad con tanta infección poco hacia. Total que la historia ha acabado saliendo yo del hospital con unos veinte parches en las piernas. Sin duda, de foto, porque todo el mundo me miraba como si tuviera la lepra, pero creo que en un plis esto va a mejorar muchísimo!!

Namu’a Island

Hoy a primera hora, después de dormir en Apia me he ido a la estación de autobuses para coger uno de los famosos buses de colores para que me lleve hasta la parte este de Upolu. Típico de por aquí, y al ser la única “palagi” que rondaba por la estación, todo el mundo te pregunta a dónde vas, con lo cual, acabas encontrando muy rápido el bus que te tiene que llevar. Mochila dentro, y “palagi” sentada empieza a entrar gente y más gente hasta que ya no cabe nadie más. El bus arranca puntual y aquí empieza la aventura que no dura mucho porque a los diez minutos se para en una gasolinera y todo el mundo se baja. Yo ya pienso que me han dicho mal el autobús que tenía que coger, pero después de observar me doy cuenta que bajan todos porque hay como un tipo de supermercado más grande que el típico garito habitual de cinco metros cuadrados. Si el bus iba a tope antes de parar no os podéis imaginar cómo estaba después de las compras... Parece que han cargado para todo el mes!

En fin, después de esperar a que todo el mundo acabara con la compra y consiguiera meterla dentro el bus hemos arrancado de nuevo y hemos seguido dirección al este de la isla, primero bordeando la costa entre palmeras y bonitos acantilados y después adentrándonos en el interior subiendo por colinas verdes entre lluvia y selvas tropicales.

Aquí los buses paran cada cinco metros. Cada uno tira de la cuerda cuando esta delante de su casa, así que imaginaros cuantas paradas. Es como si el 15 del TMB de Barcelona parara en mi portería… Así que al cabo de dos horas he llegado a lo que es mi parada. El bus me ha dejado en un garito al lado de la playa donde les he pedido que me llamaran a la isla para que me vinieran a recoger. 

Efectivamente a los 20 minutos ha aparecido un chico con un barquito para llevarme a la isla, instalarme en mi “fale” y desconectar del mundo. Playa, sol, arena blanca, cocos y relax con un buen libro. Aquí no hay ni electricidad. Solo os digo que la cena es a las 5:30 porque luego anochece y sin luz es más complicado coordinarlo todo…


Así pues, mi primera experiencia con lo ”básico, básico” ha sido aquí con la “fale”, la típica construcción de madera tradicional del pacífico, formada por columnas, tejado y unas cubiertas de hojas trenzadas para tapar los bordes por si llueve, hace viento o para dormir por la noche. Hay “fales” por todos lados ya que la gente sigue viviendo en ellas, y yo hoy voy a probar durmiendo en una “fale” a un metro del agua (recemos para que no haya ningún tsunami).

Samoa o Western Samoa

Para situaros un poco, Samoa, o lo que llaman Western Samoa para distinguirla de la American Samoa (territorio USA) que se encuentra en la isla vecina, es un país anclado en el corazón de la Polinesia que aún conserva sus formas tradicionales de vida. Está formada básicamente por dos grandes islas (Upolu y Savaii) cubiertas con densos bosques tropicales y rodeadas de increíbles lagunas. El paisaje es brutal, pero si creéis que Samoa es el típico sitio ideal de vacaciones para tumbarse en resorts de cinco estrellas y estar tomando el sol mientras te bebes un coctel vais muy equivocados. Aunque el presupuesto te lo permita aquí nada de esto… Samoa es: “Bienvenidos a lo básico” y cuando digo básico es muy pero que muy básico (solo deciros que me habían dado unos consejos pero me quedé muy corta cuando me imagine lo que significaba básico aquí).

Cruzar la línea del tiempo

Escribo este post desde Tonga, a 20 de Julio del 2010, justo antes de cruzar la línea del tiempo ya que después de un vuelo de hora y media aterrizaré en Samoa a 19 de Julio del 2010. 

Sí sí, tal como lo leéis hoy he empezado el día siendo martes y he continuado a lunes, es decir, he retrocedido en el tiempo! Efectos de retroceder en el tiempo? Pues al llegar al hostel resulta que mi reserva no estaba. Claro, había reservado para la noche del 20 en lugar de reservar para la del  19…

En fin, a dormir en el hostel y a vivir mañana otra vez el martes 20 de Julio. He tenido un martes 20 de Julio en Tonga y voy a tener otro en Samoa. Curioso!!

Fakalady show

Más que contaros en qué consiste el Fakalady show os dejo unas imágenes y un video que valen más que mil palabras. Enjoy it y no os riáis mucho!




Alargamos la estancia…

Vuelta a Neiafu y segunda vista a la agencia de viajes para cambiar de nuevo mi vuelo. Sí, sí, he decidido que me quedo en Vava’u una semana más con lo cual he decidido que voy a cancelar la ruta por el grupo de islas Ha'apai. Según me han dicho representan la imagen típica del Pacífico Sur, con maravillosas lagunas, playas con cocoteros y altos volcanes pero creo que puedo ver todo esto entre Samoa y Fiji, así que las Ha’apai tendrán que esperar otra ocasión ya que Vava’u es mucho Vava’u!!!

Jet Kayak

Esto es lo que he hecho durante el día de hoy. Rodar el video promocional de la empresa de kayaks.... Así que buscadme!

Friday’s Regata

Como cada viernes por la tarde, para calentar motores para el fin de semana, en Neiafu se celebra la tradicional regata. Tu llegas a la marina, te buscas barco y ya estas de regatista. Hoy Jeff, un neoyorkino retirado me ha dejado llevar el barco durante toda la regata. Me ha dado una clase súper breve, básicamente los nombres de proa y popa en inglés, como cambiar la dirección del barco súper rápido y lo más importante, como no romperle o hundirle el barco!!! Hay que decir que por ser la primera regata no ha estad mal, hemos quedado terceros y nos hemos llevado un cena de premio.

Kart Safari

No puedo subir el video, pero aquí teneis el Kart Safari que he hecho con Jason, el hermano de Ben. Enjoy it!

Jason, if you read this, thanks again for the amazing time in Vava'u. I hope to come back soon.

http://video.au.msn.com/watch/video/vavau-kart-safari/xnpi0js?tab=m186&mediaid=112607&from=39


Mounu Island

Si ponéis en Google Earth “Mounu Island” veréis otro de los muchos paraísos escondidos que existen en el Reino de Tonga.


Hoy hemos salido con el velero de Irene para hacer todo el día de ruta navegando y hemos acabado en Mounu Island, con hoguera en la playa y noche en la isla. Sin duda un día de ensueño en el paraíso.

Sailing trip to the Paradise: Nuku Beach

Levantarse hoy después del “rum punch” ha sido todo un milagro pero había que ponerse en marcha porque un señor que conocimos ayer en el Yatch Club nos lleva a navegar, así que hay que aprovechar la ocasión para salir a explorar nuevas islas. Emily, yo y una pareja de franceses somos los nuevos tripulantes del velero americano.

La primera parada has sido en la isla de Nuapapu, donde hay la cueva “Mariner's Cave”. En ella se produce un fenómeno atmosférico muy peculiar: el mar condensa el oleaje bombeando agua a través de la entrada y cuando ésta se retira se condensa la humedad por unos momentos y se convierte en una densa niebla que desaparece casi inmediatamente. Al principio daba miedo meterte a pulmón libre por el túnel porqué se veía muy oscuro y no sabes a qué distancia está la salida, pero ha valido la pena recorrer los tres metros que separan la entrada con el interior de la cueva porque el efecto ha sido espectacular.

 

Luego hemos continuado hacia la famosa Nuku Beach, y al llegar he podido apreciar perfectamente lo que es el paraíso. Una pequeña isla con una playa perfecta de aguas turquesas y con cocoteros al fondo. Sin duda, PERFECTO!!! El mejor momento: tirarte al mar e ir nadando hasta la isla, llegar y tumbarte en la arena y ver que eres la única persona que está allí…

“Diving”, “feast” & “rum punch” en Vava’u

Jamás hubiera imaginado lo ocupado que sería el día de hoy… A las nueve de la mañana ya estaba enfundada en un neopreno y camino del arrecife para hacer dos inmersiones. La verdad, esperaba poder bucear con las ballenas, pero este año van con retraso ya que aun no han llegado, y segundo, no dejan bucear, solo hacer snorkel…

A la una regreso al puerto, ducha rápida y salida corriendo al “Feast Tongano”, una celebración a base de comida y danzas. Allí me esperaban Irene, Thibaul y Emily y nos hemos juntado con una familia que nos ha invitado a comer con ellos. Tengo que deciros que jamás había visto tanta comida junta y tanta hospitalidad por parte de los locales. Aquí llegas y en un momento te ofrecen compartir con ellos la comida y tomar un sitio en su mesa. Sin duda, es la hospitalidad del Pacífico Sur!!! 


Las danzas son otra de las claves culturales de Tonga y después de la comida diferentes grupos de chicas, chicos y mujeres han empezado a danzar. El baile más típico de las islas se llama lakalaka, y en él participan mujeres puestas en fila, ataviadas con hojas de árboles, flores y conchas marinas. Ha sido muy interesante poder ver las danzas como parte de un evento tradicional y no como un mero show para los turistas.

Finalmente hemos acabado la noche cenando en el Ovava y tomando el típico “rum punch” a base de ron y zumo de frutas. No sé qué tipo de ron lleva exactamente pero el “blackout” general que nos produjo fue asombroso!!

Tapana Island

Es domingo y esto en Tonga significa día sagrado y dedicado a la iglesia. Todos los locales van a su iglesia, a la católica, a la mormona o a la westley, no importa… Cada uno tiene la suya y el respeto por el domingo es máximo. No sé hace nada este día a parte de cantar en la iglesia, comer y descansar. Todo está cerrado y si quieres hacer alguna cosa es complicado ya que nadie está dispuesto a trabajar.

Ayer me enteré que en la isla vive una pareja de españoles des de hace veinte años, así que hoy les he llamado porqué les quería conocer y María, todo y ser domingo, ha organizado un taxi para que me llevara hasta la otra punta de la isla donde ella me recogería con la lancha.


María y Eduardo, ella valenciana y el vasco, son dos españoles que llegaron aquí navegando y decidieron quedarse en una pequeña isla llamada Tapana, donde montaron su restaurante, La Paella. Como no, no falta la decoración española, con banderas, toros y un pequeño tablao donde por lo que me han contado se anima los días que cocinan paella bajo encargo.
María sabe todo lo que uno necesita conocer para recorrer Vava’u, y entre charla y charla, me comenta que hay una catalana que ronda por aquí hace unos meses y que se acaba de comprar un velero. Así que ya os podéis imaginar cual ha sido mi siguiente objetivo… Neiafu es como un pueblo, y a media tarde ya conocía a Irene y sus amigos, y por la noche ya cenaba con todos ellos.

Vava’u Islands group

Otro día de madrugón en la agenda ya que tenía que regresar a Tongatapu para coger el vuelo que me llevaba al grupo de islas de más al norte. A las cuatro de la mañana ya estaba en pie y a las cinco ya estaba sentada en el ferri con la canción de Titánic de fondo. No era un muy buen augurio que digamos para empezar el día, pero hay que decir que la vuelta fue mucho más placentera y no se repitió la experiencia de la ida… Poca gente y todo un banco para mí con he dormido todo el viaje. Al llegar al Nuku’alofa, me he tomado mi último desayuno en el Friend’s Café antes de ir hacia el aeropuerto para coger la avioneta hasta Vava’u, un archipiélago formado por 50 islas, con paisajes de brillantes colores, lagunas azules, playas de arena blanca coralina y plantaciones de cocoteros. En definitiva… El paraíso que ando buscando!

Eua

Eua, se encuentra en el mismo grupo de las Tongatapu y es la isla de mayor diversidad natural y paisajística del país. Sus colinas contrastan con el carácter llano de Tongatapu y está cubierta por agradables bosques. 

Hoy, la dueña de la “Guest House”, por 40 pangas por persona, nos ha hecho un tour por la isla que nos ha permitido visitarla en un día. Hemos empezado por los llamados “The Gardens”, una zona rocosa al lado del mar con caballos salvaje, luego parada en una cueva con un árbol impresionantemente grande, visita de varias playas y comida en una de ellas. La dueña nos preparó unos sándwiches, y mi sorpresa ha sido encontrarme con un sándwich de espaguetis!! Estaba malísimo pero no había nada más y como me moría de hambre…

Por la tarde hemos recorrido la zona norte, con espectaculares acantilados y a la vuelta parada en la mini tienda a ver que podíamos comprar para cenar. Digo a ver que podíamos comprar porque aquí las tiendas son muy pequeñas, tienen lo básico, y cuando digo básico me refiero a arroz, noddles chinos y cuatro cosas más. Incluso en la paradita de verduras no puedes elegir. Hoy solo había zanahorias, cebollas, judías y taro, las típicas patatas malísimas de aquí. Así que la cena ha sido a base de unos noddles incomibles con estas verduras más o menos sofritas con un aceite de no sé qué y con un toque de leche de coco que ha hecho que los noddles quedaran todos pegados tal como si hubiéramos echado pegamento. En fin, que hoy sin duda, no ha sido el mejor día culinario y tal como son las cosas por aquí creo que voy a estar días en comer bien…

Experiencia en el ferri…

Vaya aventura la de hoy!! Destino: Eua, una isla situada al este de Tongatapu a la que en teoría llegas después de un viaje en ferri de dos hora. Digo en teoría porque este era el plan y la realidad ha sido otra. 



El ferri salía a las 12:30 y a las 11 en punto ya estábamos en el puerto. Había una cantidad de gente increíble! Resulta que ayer fue el último día de una serie de conferencias religiosas y hoy todos volvían a casa a la misma hora. Total, conseguir un billete ha sido toda una odisea… Parecía que regalaran los billetes porque textualmente había que pelear por ellos. Suerte que Alex, un alemán que lleva tres años viajando y tiene la mano rota en estos temas, se ha lanzado a la marabunta de gente y ha vuelto con cuatro billetes para el ferri. Hasta aquí todo más o menos bien y en línea de lo que puedes esperar por aquí. Ahora bien, el problema ha sido cuando hemos empezado a subir al ferri. Venga gente y más gente y maletas y más maletas. Ferri arrebozar hasta que no cabía nadie más… Os juro que creía que iban a meter a toda la gente y que el ferri se iba a hundir… Al principio hacíamos la coña, pero cuando ha habido un momento que no nos podíamos ni mover del lugar donde estábamos la cosa ya empezaba a ser preocupante. El año pasado se hundió un ferri por el mal estado que estaba y por la cantidad de gente que llevaba, así que todos cruzando los dedos para que no se repitiera la situación ya que bajar del ferri ya era imposible.

Finalmente, a la una, el ferri con overbooking ha arrancado y hemos empezado la travesía dirección a Eua. Lo que eran dos horas han acabando siendo tres, y hemos llegado todos mojados chorreando, ya que como hemos sido de los primeros en entrar no nos hemos podido mover de la cubierta y el mar que digamos no estaba muy tranquilo…. Pero bueno, después de la aventura, aquí estoy en Eua!!

Pangaimotu Island

Una vez visitada la isla principal no hay mucho que hacer en Nuku’alofa a parte de ir al mercado y sentarse en el Friend’s Café, así que para no repetir y hartarme de pasteles, he pasado el día en la isla que está más cerca.

Un par más del hostel también se han apuntado, así que después de una espera de una hora en el puerto el barquito ha llegado, nos hemos subido y en veinte minutos ya estábamos en la isla. 

Playa larga, sin gente, arena blanca y en teoría tenía que ser agua turquesa, pero como no ha hecho muy buen tiempo y no ha habido sol, el color azul no ha aparecido. Habrá que esperar otra oportunidad hasta que vea la típica isla del Pacífico Sur.

Tongatapu - Nuku’alofa

“Tenish” es la hora de salida de la excursión de hoy, lo que en “Tongan time” significa antes o después de las diez. A la práctica se traduce en sentarte y esperar a que el dueño del hostel decida que ya es hora de salir. Aquí la noción del tiempo y las prisas no existen, así que hay que cambiar el chip de horarios que llevamos los “Westerns” por la paciencia.
 
Finalmente hemos salido a las 10:30 y hemos empezado la ruta por toda la isla. Poneros en situación, tres carreteras es lo que hay en la isla, y el resto son caminos sin asfaltar entre palmeras y más palmeras… Las primeras explicaciones han sido sobre los cultivos que íbamos encontrando al lado de la carretera. Aquí no se viene a ver monumentos ni museos porque, básicamente no hay, pero lo que si hay, son iglesias. Nada más ni nada menos que 36!!! En Tonga, la religión es muy importante para ellos, y muestra de ello es todas estas iglesias que hemos encontrado y donde cada domingo acuden los locales sin excepción. 
 
Tongatapu es la isla más poblada y dinámica de todas las islas y es aquí donde se encuentra la capital. Con sus 259 kilómetros cuadrados, supone la tercera parte de la superficie total del reino. Es de origen coralino, muy llana (con alturas máximas de 18,2 metros) y como curiosidad geográfica presenta los agujeros sopladores de Houma Blowholes, unas curiosas formaciones rocosas tipo géiser.

Kingdom of Tonga, next stop

El Reino de Tonga, el paraíso nunca colonizado del Pacífico Sur es mi siguiente parada. Este remoto reinado de 171 islas y 100.000 personas destaca por su natural belleza. Las islas de Tonga se agrupan básicamente en cuatro grupos: Tongatapu, Ha'apai, Vava'u y las Niuas. Aquí uno puede encontrarse desde la típica playa de postal del pacífico hasta bosques tropicales, acantilados y varias cuevas para explorar. Además os añado que mi guía dice que el último misionero que acabó en la olla fue en 1806, con lo cual estoy bastante tranquila.
 
En Tonga no hay que intentar buscar sumergirse en la cultura local porque solo llegar ya pasas a formar parte de ella. Aquí preguntas donde está algo y la respuesta es el primer sitio después del árbol de mango, o después de las palmeras de la esquina. El árbol de mango aún no sé como es, así que voy bien perdida… Además no hay mapas y menos nombres en las calles… El concepto occidental de organización no existe para ellos, y menos el del tiempo. Encontrar un horario en Tonga es algo raro, y preguntar a qué hora es algo, algún peor… La respuesta es: “You know, Tongan time”.
 
Así que hoy, después de llegar y situarme me he dado un paseo por el mercado local, y por la noche he tenido mi primera ceremonia de “kava”, la bebida sagrada típica del pacífico a base de mezclar agua con raíz de una planta de pimienta nativa (Pepper Methysticum). Beber kava forma parte de la cultura y las ceremonias de Tonga desde hace 2.000 años pero os digo que la primera taza que me he tomado me daba un no sé que… Era como beber agua sucia!!! Al final pero te acostumbras y hemos acabado bebiendo varios litros todo y que no hemos notado efecto alguno. Dicen que será que no es muy fuerte en comparación a la de Vanuatu o Fiji… Menos mal!

Back to Auckland

Que rápido ha pasado el fin de semana, porque ya estoy de nuevo en Auckland, visitando a Daniel y Edu antes de regresar otra vez al aeropuerto. Me invitan a una deliciosa cena en su casa y nos ponemos al día explicándonos un poco lo que hemos hecho las últimas semanas. Estos reencuentros con gente que ya conoces hacen que te sientas como si volvieras a estar en casa. Gracias chicos!!!

All Blacks in Hamilton

A las siete de la tarde, ya estábamos en el estadio a punto de ver el partido de los All Blacks contra Gales.

Los All Blacks son la selección oficial de rugby representativa de Nueva Zelanda, siendo considerada uno de los mayores mitos en el mundo de dicho deporte y, por supuesto, también en la propia Nueva Zelanda donde el rugby es considerado deporte nacional.

Actualmente la Haka, término que sirve para definir cualquier danza tribal maorí, y especialmente de forma específica la danza de guerra tribal maorí, suele utilizarse como danza de bienvenida y es signo de hospitalidad. Los All Blacks la escenifican instantes antes del inicio de cada partido con la intención de hacer patente el respeto a su historia, cultura y también para impactar en la concentración del equipo rival. Sin duda todo un espectáculo!

Fin de semana en Raglan

Mi vuelo a Tonga no sale hasta el lunes, con lo cual este fin de semana lo he pasado en Nueva Zelanda, concretamente en Raglan, el pueblo surfero donde estuve mis últimas dos semanas antes de ir a Papúa Nueva Guinea y Solomon Islands. La gente que conocí aquí me compro una entrada para ir a ver el partido de los All Blacks, así que no me pude negar a regresar para pasar el fin de semana con ellos.

Bye, bye Solomon Islands

Después del gran día de ayer, ha llegado el final del viaje por esta zona. Toca regresar a Nueva Zelanda para poder enlazar con el resto del viaje que tengo planeado hacia el Pacífico Sur. Finalmente ha sido un día de infarto de vuelos para conseguir regresar a Nueva Zelanda. Mi vuelo desde Honiara hacia Brisbane ha salido con retraso, con lo cual al llegar a Brisbane no he perdido la conexión de milagro. Nunca me había encontrado que anticiparan la salida de un vuelo, y nada más ni nada menos, hoy que llegaba con retraso, han decidido adelantar la salida del vuelo Brisbane-Auckland. Creo que en mi vida había corrido tanto por un aeropuerto. He salido de un avión y a los 15 minutos estaba sentada en otro avión y ya despegando hacia Nueva Zelanda.

Never Say Never – Ice Cream Mission

El último chef del barco había creado una colección de helado en el congelador y antes de tirarlo decidimos que una visita al poblado seria más bien que merecida. Ayer compramos en el pueblo conos de helado, y hoy a las 5 de la tarde, hemos cogido la zódiac y cargadas con más de 50 conos y unas diez cajas de helado nos hemos dirigido al poblado. 

Cuando llegábamos nos miraban con una cara de que se nos había perdido por allí, pero justo cuando hemos llegado a la orilla han empezado a aparecer niños y más niños dispuestos a ayudarnos a arrastrar la zódiac hasta la arena.

El segundo paso ha sido sacar el helado y la locura se ha desbordado. Niños y más niños por todas partes, locos por coger el helado. Tal era el descontrol que hemos intentado formar, sin mucho éxito, dos filas, para poder repartir el helado entre ellos. El sentimiento de alegría i felicidad que se respiraba en el poblado ha sido impresionante. Ha habido helado y sonrisas para todos, desde los más pequeños a los más grandes y para nosotras, la mejor satisfacción que uno se puede llevar. Una sonrisa y un “thanks” que valen más que mil palabras. Creo que jamás en mi vida olvidaré este momento.

Mercado local de Honiara

Hoy es día de compras para aprovisionar de nuevo el barco antes de que siga su travesía hacia Yap y Palawan. Es genial pasear por estos mercados locales, ver a sus gentes y observar el colorido de frutas y verduras que invade todo el mercado. Encontrar huevos o piña es toda una alegría y te das cuenta de lo mal acostumbrados que estamos a tener de todo…

Honiara

Al final, después de dos días de mal tiempo hoy hemos podido salir a bucear. Honiara es famosa por la cantidad de barcos hundidos durante la Segunda Guerra Mundial, y esto vamos a explorar. Hay muchos barcos, pero la mayoría de ellos están muy profundos, con lo cual no se pueden bucear. 

La primera inmersión es un carguero japonés que fue bombardeado y naufragó muy cerca de la orilla. El barco no está muy bien conservado, nada que ver con la inmersión que hicimos en Ghizo. Luego buceamos un pesquero hundido al lado del arrecife y volvemos al barco para comer y luego ir a visitar un poblado tradicional. A los niños les encanta que les hagas fotos y que luego se las enseñes.

Florida Island, pero el tiempo no acompaña.

Otra noche de acción y movimiento en el barco significa que cuando hemos llegado a Florida Island el mal tiempo seguía acompañándonos. Aquí decidimos tomar rumbo hacia Honiara y ya anclar allí hasta el final del viaje.

Con tanto viento y mala mar no hemos llegado hasta al medio día, así que después de comer decidimos dar un paseo para conocer un poco la ciudad, pero como es domingo esta todo cerrado, y parece más bien un barrio del Bronx con todo de gente por aquí y por allí. La verdad, me esperaba otro concepto de ciudad por ser la capital pero me conformo en que no sea otro Port Moresby.

Morovo Lagoon… pero no podemos entrar!!

Ayer por la tarde salimos de Ghizo en dirección a Morovo Lagoon, lo que se supone que tiene que ser uno de los “highlights” del buceo en Solomon. Después de muchas horas de navegación y de una noche muy movida, ha pasado lo que nos temíamos. No podemos entrar debido a la mala mar que hay y al viento!!!! Ohhhhh…. tenemos que continuar porque no podemos anclar donde estamos ahora, con lo cual esto significa que no podemos bucear el Morovo Lagoon y que pasaremos otro día de navegación en dirección Florida Island (a ver si tenemos más suerte).

Ya son 150 días viajando….

Durante mi paseo de ayer por el mercado vi un lugar donde me podía conectar a internet (ya sabéis, la vuelta a la civilización y al contacto con familia y amigos…) pero ya estaba cerrado porque era tarde (las 5…) y en teoría no abrían hasta las 8:30 de la mañana del día siguiente. Así que hoy, bien puntual, estaba allí para intentarme conectar antes de que llegaran los del dive center a las nueve. Tal y como me imaginaba, la referencia del tiempo por esta zona es muy diferente a la que tenemos en Europa. Aquí hay que armarse de paciencia y el “Don’t worry, be happy” creo que es la regla que aplica. Como os podéis imaginar no han abierto pero he encontrado otro lugar donde más o menos he podido cargar la cuenta de correo para decir a la familia que todo bien por aquí.


De vuelta al barco los del dive center ya estaban allí. Hemos cargado los equipos y a media hora en zodiac hemos llegado a Kennedy Island. Joe’s Wall, una pared de coral, ha sido el primer punto de buceo y luego nos hemos dirigido a unos diez minutos de distancia en dirección sudeste de la isla para realizar la segunda inmersión en el Hellcat, un avión de la Segunda Guerra Mundial.


Sobre las doce ya estábamos de regreso al barco y la sesión de compras se ha iniciado. Los locales con canoas o barquitos se acercan al lado del barco y te ofrecen todo tipo de tallas. Nos hemos interesado por un bol tallado en piedra pero había un problema. No teníamos moneda local, solo unas cuantas kinas de sobra de Papúa con lo cual no le podíamos pagar (esta es una de las situaciones donde Mastercard no podría rodar su anuncio). En este momento me he dado cuenta de lo poco que vale el dinero aquí. Al vendedor le interesaba vender el bol, y si no hay dinero entra en marcha la economía de truque. La negociación empieza aquí: Dime lo que tienes y a ver si llegamos a un acuerdo. El vendedor, en este caso, nos ha pedido ropa a cambio, y a esto hemos ido. La oferta final han sido 40 kinas, dos camisetas de manga corta, una de tirantes para su sobrina y una botella de jabón. Respuesta del vendedor: Trato cerrado!

Esto ha sido hoy, 18 de junio del 2010 en Ghizo Island, en las Solomon Islands y cumpliendo 150 días viajados por el Down Under. Sigo pensando que no me parece que lleve tantos días fuera de casa porque la experiencia es única y cada día aprendes y ves algo nuevo. Sin duda, hay que vivirlo para entenderlo!

Cambio de país: Welcome to Solomon Islands

Hoy, después de dos días sin ver tierra, hemos llegado a Solomon Islands, una de las últimas fronteras del Pacífico Sur. ¡Aquí salirse de la típica ruta es muy fácil ya que no hay típica ruta! Solo el océano, densos bosques, islas de arena blanca bañadas de aguas turquesas, arrecifes y pueblos tradicionales; te sientes como en el fin del mundo.

Según dice mi guía, Solomon es el séptimo cielo para los buceadores, ya sea explorando el Marovo Lagoon’s reef o buceando la flota de pecios hundidos entre Guadalcanal y Tulangi durante la Segunda Guerra Mundial, así que vamos a ver que encontramos por allí.

Hoy de momento hemos entrado al país por Ghizo Island y hemos pasado los controles de inmigración y aduanas en el puerto, o lo que os podáis imaginar cómo puerto por aquí… Hay que decir que es el primer lugar con algo de infraestructura después de diez días solo viendo agua, arrecifes, islas, y algunos que otros pescadores en canoa. Es como un poco la vuelta a la civilización…

Una vez acabado todo el papeleo nos han dejado salir del barco y nos hemos ido a bucear. Como era un poco tarde solamente nos ha dado tiempo para una inmersión, así que hemos decidido ir al barco hundido Toa Maru, un carguero japonés en muy buen estado y con cantidad de objetos: botellas de alcohol, munición, material médico…. Esta vez la inmersión ha sido muy interesante, con muy buena visibilidad y no ha habido susto alguno. 

A la vuelta hemos decidido pasear por el pueblo y dar un vistazo al mercado de frutas y pescado para conocer un poco la vida local. Esta parte me encanta, ya que te acercas a sus gentes y a su vida.

Travesía hacia Solomon Islands

Hoy iniciamos la travesía de dos días hacia Solomon Islands lo que significa cambio de país y dos días sin ver tierra a la vista. Música, sol, relax y bastantes horas de televisión son lo que nos espera hasta que lleguemos a Ghizo. A parte de nosotros, los delfines nos han ido acompañando en varias partes del viaje. Es tan relajante ver cómo van saltando y jugando en la proa del velero…

Vaya susto de inmersión!

El divecenter que nos tenía que llevar al barco hundido se ha quedado sin barco porque se le ha averiado, así que como no pueden venir han sido muy amables y nos han facilitado las coordenadas del pecio para que podamos ir por nuestra cuenta. 

Hay que decir que el agua se veía muy turbia y no lo veía muy claro, pero finalmente he saltado y hemos empezado a bajar. No se veía nada de nada, solo agua turbia que a la que te distraías ya ni veías a la otra persona. Íbamos bajando y bajando por la cuerda y cuando estábamos a 30m me he empezado a encontrar mal. Supongo que me he asustado al no ver nada y estar tan profundo… Total que he decidido que me regresaba a la superficie. Hoy por primera vez he tenido una inmersión no muy grata de recordar!!! Diving Rabaul nunca más!!! 

Por la tarde la experiencia ya ha sido más grata. Mini tour por la isla para ver algún poblado local, restos de la guerra y una preciosa vista de los volcanes y la bahía desde arriba de la montaña.

Sailing, y llegada a Rabaul

El mal tiempo y el poco viento ha hecho que la llegada a Rabaul se retrasara hasta la tarde de hoy, con lo cual, después de anclar el barco ya es demasiado tarde para bucear. Lo dejaremos para mañana y continuaremos nuestro relax en el barco.

Kimbe Bay and sailing

Aquí hemos venido a bucear, así que en dirección a West Great Britain nos paramos en un arrecife que encontramos de camino. Buceamos una bonita pared de coral, hacemos un poco de wakeboarding y ya de tarde continuamos el viaje hacia Rabaul. Estaremos de navegación toda la noche, con lo cual mañana a primera hora llegaremos a la ciudad cubierta de ceniza para bucear en uno de sus barcos hundidos.






















Kimbe Bay

De buena mañana empezamos el día con el primer buceo. Subimos a la zodiac y nos vamos a explorar el arrecife de una de las pequeñas islas que hay por allí. Realizamos el primer buceo y después de comer buceamos en otra isla. Hay que decir que el agua esta a 31ºC, es decir, es como bucear en un spa!!! Jamás en la vida había nadado en un agua tan caliente. Es un placer para mí con lo friolera que soy!! Aquí no se necesitan toallas ni nada!!!!